Espacio y paisaje: El paisaje como género


El paisaje es la representación gráfica de la geografía y la cultura de un país desde el punto de vista de un observador. Es decir, no define el territorio en sí, sino que implica también la observación y la representación del mismo. Existe una selección de todos esos elementos que podemos cuantificar, que vendrá dada por nuestra cultura y nuestra manera individual de percibirlo, y que dará mayor o menor importancia a cada aspecto. Este puede ser el color, el movimiento si vamos en un vehículo, la atmósfera, lo social, o simplemente nuestro estado de ánimo al percibirlo.

El artista y el paisaje

Seguramente tienes guardada en tu memoria la imagen romántica de un pintor ubicado en algún lugar de la ciudad o del campo, con su caballete y otros bártulos, concentrado en su trabajo, aislado mentalmente de ruidos u otras circunstancias que le distraigan. Las imágenes que has visto son un fragmento de la película "El sol del membrillo", de Víctor Erice, en la que se muestra el proceso creativo del pintor Antonio López pintando durante varias sesiones un membrillero plantado en su jardín. 

Desde el punto de vista del artista, la representación del paisaje exige el desarrollo de varias destrezas, como la representación del espacio, la perspectiva, tanto lineal como atmosférica, el conocimiento del dibujo, el color y la composición. A diferencia de la figura humana o del bodegón, el paisaje es un motivo tan grande que estamos incluidos en él, lo que requiere una gran capacidad de selección de elementos y síntesis.

Como género pictórico, el paisaje ha sido utilizado como representación, desde los ojos del artista, de los rasgos de una zona de un país. Pero también ha sido un gran campo de experimentación muy presente en la pintura moderna y contemporánea, en él se han desarrollado los diferentes estilos pictóricos, con muchas posibilidades plásticas y simbólicas.