1. Técnicas secas


 

Técnicas secas son aquellas que emplean pintura que no necesita disolvente. Su aplicación es directa y el pigmento queda sujeto en la rugosidad del soporte por lo cual dicho pigmento necesitará un fijador o la protección de un cristal para procurar una perdurabilidad satisfactoria.

 

Historia del lápiz

Las puntas metálicas como instrumento de dibujo son precursoras del lápiz de grafito. Los metales utilizados en su composición podían ser variados: oro, plata, cobre, plomo, estaño o aleaciones diversas. 

Cennino Cennini nos habla de la piedra negra de Italia utilizada del siglo XV al XVII, material parecido al grafito en bruto y que podía afilarse con cuchillo. A veces se envolvía con un cordel el cual se desenrollaba a medida de su uso.

En 1662 apareció en Alemania el primer lápiz de grafito aunque su uso se hizo común en el siglo XIX. Formado por una mezcla de grafito natural pulverizado y arcilla horneados, la dureza de la mina va condicionada por la cantidad de arcilla, a mayor arcilla en la proporción mayor dureza.

La normalización universal para representar la dureza o blandura es utilizar "B" para los lápices blandos y "H" para los duros, ambos precedidos por un número que se incrementará a medida que aumente el grado de blandura o dureza. "HB" o "F" se utilizan para representar al grado medio.

 

Tabla de dureza

Imagen de Wikipedia
Icono IDevice

Curiosidad

 

La luz infrarroja se puede fotografiar pero no se puede ver pues tiene una longitud de onda demasiado larga. Cuando penetra en capas de pintura los infrarrojos interpretan como si fueran transparentes las capas superiores. La imagen resultante, conocida como reflectograma infrarrojo es convertida digitalmente por un software para producir una imagen en blanco.

Esta exposición muestra los dibujos previos, los que están bajo las capas de color que hicieron un selecto grupo de pintores en grandes obras del Museo del Prado. Han estado ocultos más de quinientos años y fueron realizados con piedra negra o puntas metálicas, tinta o carbón negro.

La reflectografía infrarroja es una técnica que lleva empleándose desde finales de los sesenta (el físico holandés J.R.J. Van Asperen De Boer fue pionero) pero actualmente, gracias a las nuevas tecnologías digitales que han permitido una mayor penetración de la capa pictórica, se ha obtenido una mayor calidad de la imagen. El estudio de este material oculto aporta una información excepcional para conocer las etapas del proceso creativo, la forma de trabajar y dibujar de artistas y talleres y para resolver incognitas sobre la autoría de determinadas obras.

El trazo oculto. Cubiertas del catálogo