2.2 La era dorada de los realizadores

imagen promocional de DVD "The work of director..." 

Sin embargo, no fue hasta la década de los 90 que los videoclips se convirtieron en una pieza audiovisual respetable y respetada, no solo por el público, sino por los críticos culturales y artistas de otros campos. Con el paso del tiempo, el lenguaje narrativo, las tecnologías y las audiencias iban madurando, por lo que vídeos más sofisticados y arriesgados fueron apareciendo.

Otro aspecto clave es que desde entonces el nombre del director de los vídeos ha llegado a ser tan importante como el de los músicos. De tal manera que el realizador acababa teniendo un estilo reconocible, deseado, dando el salto de pasar de ser un miembro más –casi siempre anónimo– de la operación de promoción de una banda a convertirse en un «autor» también. Un entorno de bonanza económica en los países occidentales y el aumento de volumen de negocio de las discográficas se reflejó en unos presupuestos cada vez más altos para la producción de videoclips. Tres nombres destacaron por encima del resto: Michel Gondry (francés), Chris Cunningham (inglés) y Spike Jonze (estadounidense). Aquí van algunos de sus vídeos más importantes.

Michel Gondry (sus vídeos siempre han estado marcados por una aspecto «low-cost», pero en realidad son una explosión de ideas, recursos visuales, fantasía y constante juego con el espectador):

 

Chris Cunningham (el menos prolífico de los tres, pero sin duda el más cinematográfico, extraño y arriesgado; muchos opinan que su "Windowclicker" es el mejor videoclip de la historia):



Spike Jonze (yerno de Francis Ford Coppola y muy vinculado a la cultura urbana, ha tenido un recorrido muy ecléctico y gamberro):

 

Tanto Michel Gondry como Spike Jonze han tenido posteriormente una fructífera carrera como directores de cine. En sus largometrajes han expandido sus universos visuales y narrativos, obteniendo un importante reconocimiento internacional. Sin embargo, aunque ahora se hayan centrado más en su carrera cinematográfica, no han abandonado su faceta de realizadores de videoclips.

También hay otros directores interesantes que empiezan a trabajar a finales de los 80 y en los 90 con resultados muy atractivos, como por ejemplo Mark Romanek, Jonathan Glazer, Anton Corbijn o Stéphane Sednaoui.