2.3 Vídeos en internet

 

SOUR hace un excelente ejercicio de inteligencia colectiva 

 

En los primeros años del siglo XXI, la industria musical se ve afectada por importantes cambios sociales y tecnológicos. Por un lado, la irrupción de los reality shows vinculados a la música, como "Operación Triunfo" (2001) o "American Idol" (2002), redireccionan la atención del mercado a buscar éxitos populares de alta rentabilidad (inversión mínima, máximos beneficios, negocios multimedia: televisión, cine, discos, giras, publicidad, etc.). En otras palabras, si Michael Jackson generaba furor en los 80, ahora era el turno de Rosa López. Por otro lado, el surgimiento de internet también puso en jaque al modelo tradicional de negocio de las grandes discográficas, que veían cómo sus ingresos por ventas de discos físicos iban bajando.

La producción de videoclips no ha sido ajena a todo lo sucedido en el seno de la industria musical. No hay que olvidar que los vídeos nacieron para promocionar la venta de discos... y si de repente los discos empiezan a dejar de venderse, parecía claro que algo tendría que cambiar. En realidad cada año se han seguido haciendo videoclips muy costosos para promocionar a los artistas que más mercado abarcan, sin embargo, es cierto que muchas bandas más modestas, que en el pasado habían tenido presupuesto para la producción de sus vídeos musicales, en los últimos años han tenido que buscar nuevas fórmulas.



Y entonces llegó Youtube

Sin lugar a dudas, uno de los momentos más importantes de la historia del videoclip es el nacimiento de YouTube en el año 2005. De repente, cualquier músico ha tenido una ventana abierta, gratuita e internacional para darse a conocer. Los videoclips ya no tenían que competir para encontrar un hueco en la MTV –de cada vez menos interesada en la música y más en los reality shows– o en un programa musical de la televisión pública autonómica a altas horas de la madrugada. Los músicos y realizadores, sin necesidad de excesivos intermediarios, ya podían presentarse ante el público directamente. Ello no significa que todo haya tenido que pasar por YouTube; existen otras plataformas online como Vimeo o Dailymotion, y también la distribución tradicional en televisiones y eventos se mantiene. Pero sí es cierto que internet ha facilitado que el videoclip «se expanda», es decir, que adopte nuevas formas, vías, presupuestos, objetivos y relaciones con el espectador. La abundancia de fórmulas y propuestas nos está haciendo vivir una nueva época dorada de producción audiovisual que, lejos de venirse abajo por las crisis –no solo del sector musical, sino sociales y económicas–, está viviendo uno de sus tiempos de mayor efervescencia creativa, para todos los gustos –más variados que nunca– y bolsillos.

A continuación, algunos ejemplos:

  • La fórmula del «yo me lo guiso, yo me lo como»: "Here It Goes Again" de OK Go
  • Código abierto. La banda libera un software con imágenes para que los fans editen su propia versión del vídeo: "House Of Cards" de Radiohead
  • La naturaleza del videoclip «mainstream» se ha invertido. Ahora los vídeos no se hacen para vender discos, sino que los discos se crean para que los fans acudan a YouTube a ver el vídeo (con los importantísimos ingresos publicitarios que ello conlleva) y para que asistan al concierto del músico: "Telephone" de Lady Gaga
  • El componente experimental sigue presente. Existen propuestas de interactividad orientadas a que un determinado videoclip tenga un acabado personalizado para cada espectador, no existiendo una «versión oficial» del mismo sino un programa de posibilidades infinitas: "The Wilderness Downtown" de Arcade Fire
  • El llamado «videoclip documental» tiene unas reglas del juego: plano secuencia, música en directo, lugar de grabación no habitual. Vincent Moon revolucionó el mundo del videoclip con sus miles de «conciertos para llevar»: "For Emma, Forever Ago" de Bon Iver
  • También, desde la absoluta independencia, pero con medios profesionales, Nigel Godrich (que ha trabajado para Radiohead o Paul McCartney) ha montado un plató para grabar actuaciones en directo. Lo que antes hacía la BBC, ahora lo hace un ciudadano en su sótano ("From The Basement"): "Crazy" Gnarls Barkley
  • Los videoclips del rapero Kanye West siempre dan qué hablar. Grandes producciones, ideas subidas de tono, duraciones imposibles: "Runaway"