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4.5. Sensaciones que transmite el ritmo y la importancia de romperlo

Crear un ritmo decorativo puede ser sencillo. Te tienes que adaptar a la superficie del objeto que te ocupa. Medir y dividir el espacio, para después poder colocar el ritmo decorativo.

Vamos a analizar dos ejemplos existentes:

 

Puerta de Santiago de la Catedral de Guadix.

Es una decoración barroca y está tallada sobre piedra. Toda del mismo color.

En ella podemos distinguir cinco ritmos decorativos, radiales. Hemos extraído tres para su estudio.

Arriba a la derecha hemos aislado el módulo. Se repite de manera especular, de tal modo que uno coincide simétricamente con el consecutivo. Este ritmo lo encontramos arriba en un arco cóncavo, y abajo en un arco convexo. Es geométrico.

El segundo a la derecha es un diseño vegetal, basado en hojas de acanto, que se retuercen. Hemos aislado el módulo, que como ves es complejo y sencillo a la vez. Tiene una marca clara de donde empieza y donde termina.

El último es el diseño floral que se repite a la derecha e izquierda. Son flores que parecen azahares de gran tamaño. Lo traemos porque aparenta ser un ritmo, pero si te fijas no existe un módulo que se repita. Cada flor, y lo que la rodea son distintas, tienen distinta postura.

 


Lic. CC. En Flickr de Manuel M Ramos


Mosaico del Planetario. Es un mosaico romano de Itálica . Hemos aislado dos ritmos decorativos.

El de la derecha es un ritmo circular, del que hemos aislado un módulo. Dentro de este módulo podemos distinguir que en sí mismo está compuesto de un módulo más pequeño que ocupa 1/4 de su forma (contorneado de amarillo). Así que es un ritmo radial que después se convierte en un ritmo uniforme por traslación.

El de la izquierda es un ritmo mucho más complejo. En la foto ves el módulo que se repite, parecen ser dos módulos pero si te fijas la parte central es distinta, por lo que es un ritmo combinado binario.

En el mosaico se utiliza el color de forma rítmica. En este se aprecian al menos tres colores más el blanco de fondo. Fíjate como el diseño hace que los colores también se alternen.

 

Lic. CC. En Flickr de Olga Díez Caliope

 

El ritmo puede transmitir sensaciones por su continuidad o por su ruptura. Sin interrupción se asocia a sensaciones de tranquilidad y armonía. Cuando es demasiado constante puede transmitir monotonía.

Una ruptura en el ritmo genera tensión y produce el efecto en el espectador de llamada por lo que se concentra la atención sobre el elemento que rompe el patrón. Es un acento. Este efecto es más acentuado cuando la ruptura es más abrupta, y cuando la ubicación de dicha ruptura está muy presente por su posición.

Lic. CC. En Flickr de volkanikz Lic. CC. En Flickr de missy ans the universe

El arquitecto Gaudí cuando creó la Casa Batlló la hace a partir de distintos ritmos de formas de ventanas y balcones de diferentes tamaños y diseño, pero en la parte superior rompe la simetría con un remate en forma de pequeña torre. Jaume Plensa, cuando coloca su escultura en el patio del museo, no la sitúa en el centro, la coloca a un lado rompiendo el ritmo del edificio.

 

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