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4. Proceso de análisis morfológico de una escultura

Para comprender las obras de artes no basta solo con analizar sus formas, aunque si nos dará bastante información sobre las intenciones del artista o la época a la que puede pertenecer. Comprender una obra de arte de un modo aislado es absurdo, detrás de ella hay unos antecedentes, unas circunstancias históricas y un trabajo realizado por el mismo artista, que podrá además o no influir en obras de otros artistas posteriores. Para hacer un análisis, siempre es imprescindible establecer relaciones y comparaciones (diferencias y similitudes), conocer los antecedentes, las causas y las repercusiones. Analizar las distintas clases de formas que conviven en una misma obra nos aproxima a ello.

Recuerda la tabla con las principales clases de formas que hemos definido anteriormente. (Punto 2. de este tema: Clases de formas).

 

Principales clases de formas en las esculturas
Naturalistas No naturalistas o artificiales    
Realistas
Surrealistas    
Figurativas Abstractas    
Idealizadas
esquemáticas o sintéticas
Analíticas Exuberantes
Estáticas
Dinámicas
   
abiertas
Cerradas
   
Simétricas
Asimétricas
   
Orgánicas o biomórficas Organicistas
geométricas o geometrizadas  
Sensitivas Racionales    
Expresivas Hieráticas    
Primitivas
Contestatarias
   

 

Vamos a analizar esta obra según sus formas a modo de ejemplo:

cactus-man. 1938, de Julio González

Lic. CC. En Flickr de williamcromar

 

1. Primeras observaciones sobre las formas de la figura:

Si miramos la tabla de arriba no ayudamos a reflexionar sobre las formas predominantes en la figura de Julio González:

Se puede observar que responde a la abstracción, geometrizando y sintetizando las formas; y que es una especie de mezcla entre planta y hombre, es decir, es una obra con un fuerte espíritu surrealista, de tipo biomórfico. Sus formas corresponden a un modo contestatario, contestan a otras anteriores realizadas justamente con un espíritu contrario, más realistas y tradicionales. Al mismo tiempo, se puede parecer a otras obras de artistas de su época en las que seguramente el autor se inspiró.

2. Relacionar y comparar. Llegado este punto, además de poder observar otras obras del mismo autor, deberíamos buscar obras de otros autores tanto de su época como de otras, muy parecidas y muy diferentes, para relacionarlas y compararlas y apoyar nuestro análisis:

Los tres músicos. 1921, de Picasso

Lic. CC. En Flickr de Baptiste Pons

La obra de Julio González recuerda al modo en que está realizado el cuadro de Picasso "Los tres músicos", donde podemos apreciar una abstracción geométrica, en la que las formas se sintetizan o simplifican; en este sentido, son obras racionales, sin que ello le reste expresividad a dichas obras.

Obras pictóricas de Arcimboldo (1527-1593)
Lic. CC. En Flickr de Darcy Moore

Seguramente has visto en alguna ocasión alguna imagen de Arcimboldo. La escultura de Julio González también tiende en cierto modo a la figuración, ya que la temática es el "hombre-cactus", la hibridación surrealista entre el mundo vegetal y el ser humano nos recuerda a las obras de Arcimboldo.

Venus. 1936, escultura de Aristide Maillol

Lic. CC. En Wikimedia de Sumith Meher

Esta es una obra de Aristides Maillol, muy próxima en fecha a la obra de Julio González. Mientras la obra de J. González evoca al mundo natural desde lo abstracto, Maillol lo hace desde lo realista, con una obra más figurativa, donde predominan las masas frente a los huecos de González. Frente al racionalismo de González y Picasso, Maillol carga su obra de un fuerte componente sensible, sensual y sensitivo que hace la obra más cálida que la de J. González.

3. Pequeña conclusión. Podemos decir que la obra de González es la antítesis a la de Maillol, lo nuevo frente a lo tradicional.

 

No hemos querido hacer un análisis demasiado riguroso a través de las formas. Puedes comprender que cuanto más conocimiento se tenga de otras épocas y otros autores, es mayor la facilidad para comparar y relacionar unas obras con otras. Hoy existe la posibilidad de buscar fácilmente información en internet que nos ayudaría a enriquecer el análisis de la obra. Evidentemente, para analizar la obra de un modo más completo tendríamos que hablar y relacionar no solo las formas, también estudiaríamos el material con que están hechas, las bases o peanas, el tamaño, el entorno, la finalidad de la obra, el marco histórico, etc. pero analizar las formas correctamente es más de 70% de un análisis completo.

Un análisis aceptable no implica la introducción de datos muy específicos, si se ponen mejor, pero no son imprescindibles.

Las relaciones que establecemos las hacemos de un modo prudente, utilizando términos como: parece ser, podría pertenecer, parece estar relacionada con... y debemos evitar hacer afirmaciones contundentes sobre aquellos datos que desconocemos o no estamos seguros, es mucho más importante establecer estas relaciones con sentido común. Si es posible, se puede terminar con una pequeña frase a modo de conclusión (Podemos decir que es la antítesis de la obra de González, lo tradicional frente a lo nuevo).

Importante

Para analizar una escultura debemos tener en cuenta muchos factores, pero uno de los más importantes son sus formas.

Un proceso adecuado contemplará:

1. Primeras observaciones de las formas de la obra. Si se conocen datos del autor o de la obra, se puede hacer una pequeña introducción antes de este apartado.

2. Relacionar y comparar con otras obras y autores.

3. Pequeña conclusión.

En el Tema IV de esta unidad hacemos otro análisis de una obra desde un punto de vista más relacionado con el significado y la historia. Cuando analizamos una obra realmente hay que hacer los dos tipos de análisis: morfológico y del significado.