1. El dibujo en la escuela.


Tradicionalmente, y hasta el siglo XIX, se ha llamado dibujo a las enseñanzas artísticas. Si en un principio se ocupaban de disciplinas muy concretas, como el dibujo artístico, la anatomía y el color, en la actualidad engloban un gran número de actividades relacionadas con las artes visuales, y se enseña en los centros educativos bajo el nombre de Educación Plástica y Visual o Educación Artística.

Sin embargo, en las escuelas de Bellas Artes y de Artes y Oficios se enseña como disciplina independiente, siguiendo esquemas tradicionales de enseñanza. El Dibujo académico es la base que sustenta el conocimiento de quién pretende acceder a estudios artísticos formales.

Pero a lo largo de la historia esta consideración del dibujo como obra final no siempre ha sido reconocida y el dibujo era un arte menor, que servía de apoyo a otras disciplinas, solo era parte del proceso de desarrollo de una obra de mayor envergadura.

 

Imagen Japaalang en wikimedia commons bajo dominio público.


Por suerte, en la actualidad el dibujo ha adquirido categoría de obra acabada, los museos están llenos de dibujos, y medios como el cómic o la ilustración son muestra de su importancia.

El dibujo académico, es decir, el estudio de la luz, la proporción y la forma, realizado con materiales tradicionales, ha sido cuestionado en numerosas ocasiones, sin embargo, los procesos mentales que pone en juego, la capacidad espacial y perceptiva, el desarrollo de la creatividad, la concentración, la observación, la memoria visual y el desarrollo de la sensibilidad estética, entre otros, son fundamentales para la compresión e interpretación de la realidad y para una formación artística completa.