2.1. Empezando: cónica central, un punto de fuga

 

Dibujo  al carboncillo de Architekt2 en Flickr bajo CC

Antes de empezar: cuestiones de puntos de vista

Antes de empezar a hablar de métodos perspectivos, conviene no perder "de vista" (y nunca mejor dicho) un detalle importante: la perspectiva es una forma posible y no la mejor forma posible de representar la realidad. Es un convencionalismo más de los muchos convencionalismos del dibujo. No pasa nada si no consigues llegar a dominar del todo esto de la perspectiva. Eso para empezar...

Al dibujar lo que vemos ¿estamos dibujando lo que realmente está allí? Con frecuencia vemos líneas donde no las hay. De pie en la playa, percibimos el borde lejano del océano como una línea horizontal, pero si nos adentramos en el mar y avanzamos hacia dicho borde, sabemos que éste irá retrocediendo, luego esa línea que llamamos de horizonte en justicia no existe, no está allí y sin embargo, nos apresuramos a dibujar bordes inexistentes porque los vemos o, al menos, los sugerimos desde un particular punto de vista. Al dibujar debemos tomar muchas y rápidas decisiones, estamos interpretando lo que vemos con lo que tenemos: líneas y colores. Incluso los arquitectos, cuando dibujan prefieren soltarse y liberarse del "yugo" técnico de la perspectiva, como el ejemplo que tienes arriba.

 Perspectiva con un punto de fuga

También llamada perspectiva cónica central. Para percibir  la profundidad espacial en un dibujo nuestra mente tiene que convencerse  de que el ojo está viendo un motivo  cuyas piezas avanzan y retroceden desde la superficie plana del dibujo.

Por tanto, la forma más sencilla de dibujar en perspectiva es posicionar los objetos de manera que nos queden  de frente sobre una superficie. Si te fijas en el esquema de tu izquierda, todas las verticales del motivo quedarán verticales en tu dibujo y todas las líneas horizontales también quedarán así. Ahora bien todas las líneas que no queden de frente y queden más allá de la vista, lo harán en ángulos que convergen hacia un punto único e identificable en el dibujo, que se le conoce como punto de fuga ubicado en un hipotético horizonte marcado conceptualmente en tu dibujo con una línea, como puedes ver en la ilustración.

El secreto para conseguir que la perspectiva se traslade correctamente es identificar el horizonte, es decir el nivel del ojo en relación con los objetos. Dicho nivel quedará determinado según tu punto de vista sea más o menos elevado. Puedes deducir fácilmente que conforme más elevado sea, más alta estará la línea de horizonte.

En el vídeo que tienes a tu izquierda puedes ver una práctica guiada (en inglés, pero se siguen bien los pasos)  con la que aprender a dibujar figuras geométricas simples en perspectiva cónica con un punto de fuga. Ya puedes ir cogiendo papel, regla y lápiz...

Puedes profundizar con este otro tutorial