1. Entre la pintura y la escultura

 

Desde el punto de vista actual, del arte moderno, podemos considerar el relieve de dos modos distintos: el relieve clásico, como aquellos que adornaban las construcciones griegas, y por otro lado los relieves originados partiendo de aquella técnica del collage cubista y las pinturas que sirven como soporte para colocar materiales diversos. Son estos últimos los que han generado múltiples posibilidades invadiendo el espacio tridimensional de un modo revolucionario.

 


  Podemos mencionar los relieves como un género intermedio entre la pintura y la escultura. Desde el punto de vista clásico y tradicional es fácilmente identificable: medallones, puertas, muros y partes de edificios han sido los soportes que se integraban con las formas de estas obras durante mucho tiempo; como este relieve del Renacimiento de "Las puertas del paraíso", de Ghiberti. Estos relieves entrañaban algunas dificultades propias del género, distintas a las que podían encontrar al realizar una pintura o una escultura de bulto redondo. Requieren solucionar el espacio en muy pocos centímetros de profundidad, para lo cual las formas han de deformarse y engañar al ojo acelerando las profundidades.
 Lic. CC. En Flickr de mharrsch
   

 

    Existen unas series de obras que, partiendo de la pintura, invaden el espacio tridimensional como una necesidad de expansión en la búsqueda de nuevas soluciones creativas alejándose de la idea del relieve tradicional. Esta obra de Yves Klein pretende hacernos pensar, El artista juega con el contenido simbólico de los colores y las formas dando a éstos una mayor importancia que al hecho de captar, imitar o copiar lo que ven nuestros ojos.
 Lic. CC. En Flickr de Bearfaced