3.2 Un mundo de símbolos universales

Interpretación de vidiriera según diseño de JTG.

De manuleica en Flickr bajo CC

"Este lenguaje simbólico, viviente y bien real, es el más profundo y concreto que pueda expresar el arte; y fue el lenguaje del arte de la antigüedad y de los mal llamados salvajes; más civilizados en esto como en otras cosas de ese orden, que no el prosaico hombre moderno, materialista".

Joaquín Torres-García,

extraído de "Universalismo Constructivo" (1934)

El otro aspecto clave de las enseñanzas de Torres-García son los elementos simbólicos que contrastan con las estructuras geométricas de sus lienzos. Defiende que estos elementos simbólicos han estado y están presentes como memoria gráfica en todas las culturas y por tanto, son universales. Una buena muestra de ello son las pinturas esquemáticas primitivas, las representaciones ornamentales del arte popular o los pictogramas egipcios. En todo caso, estamos hablando de símbolos muy esquemáticos y al límite de su escala de iconicidad, resueltos con unos pocos trazos lineales muy próximos a la frescura con que dibujan los niños. Estos símbolos responden a objetos concretos (sol, casa, reloj, pez, mar, mujer, etc.) o a ideogramas más complejos como pueden ser amor, soledad, el tiempo, la muerte, etc.)

Recuerda que ya tuviste que trabajar la escala de iconicidad simplificando una fotografía a un mero símbolo. Pues es eso lo que pedía Torres-García a sus alumnos, una gran capacidad de abstracción, nuevamente aquello de "pensar es geometrizar" . Pongamos un ejemplo: quiero representar de la forma más simple posible un grafismo que simbolice "casa al borde del mar". Recurriremos al arquetipo universal de una casa y a un elemento reconocible que simbolice al agua, una línea ondulada por debajo de la casa, por ejemplo.